La traducción científica es hoy en día más útil y necesaria que nunca. Esta especialidad de traducción, habitualmente enfocada a los profesionales de las diversas disciplinas relacionadas con la ciencia, cobra gran relevancia con la situación de crisis sanitaria que ha causado la pandemia de COVID-19.
El alcance a nivel mundial de esta pandemia hace imprescindible una comunicación constante, rápida y eficaz entre empresas farmacéuticas, laboratorios, hospitales y centros médicos, institutos de investigación públicos y privados e instituciones y organismos gubernamentales.
Como se puede imaginar, todo este intercambio de información y conocimientos genera una inmensa cantidad de estudios, publicaciones en revistas especializadas, manuales de instrucciones, prospectos de medicamentos, certificados y comunicados de todo tipo que es indispensable traducir a diversos idiomas.
El gran valor de una buena traducción científica
Este flujo informativo tan importante precisa de un trabajo riguroso y altamente especializado que solo puede llevar a cabo una empresa de servicios de traducción que cuente con traductores con la experiencia y los conocimientos necesarios en esta temática y, por supuesto, con un dominio exquisito de las lenguas con las que trabajan.
El lenguaje científico posee una terminología propia y específica en cada una de las ramas científicas que el traductor ha de conocer para garantizar la calidad de la traducción.
El valor de una traducción científica de calidad se acrecienta al traspasar el ámbito académico y profesional de cada una de las disciplinas para llegar a un público generalista, tan ávido de información como escaso de los conocimientos necesarios para entender de forma correcta el contenido al que ahora tienen acceso.
El rol vital de la traducción científica en la investigación y el desarrollo de las ciencias
La pandemia originada por la COVID-19 ha puesto de manifiesto la exigencia de disponer de la información de forma rápida y veraz. Más si cabe en la propia era de la información, donde prima la inmediatez por encima de todo.
La comunidad científica mundial trabaja de manera conjunta y el flujo comunicativo es constante y demanda disponer de una traducción científica especializada de todo este contenido que se efectúe casi a la par que se reciben los textos originales.
Los investigadores, los médicos y profesionales de todas las ramas implicadas reciben de forma continua resultados, estadísticas, estudios y análisis desde diversas partes del mundo que deben ser traducidos y que ponen a su vez en valor la importancia de los profesionales de la traducción científica para que todos ellos tengan acceso a estos conocimientos tan necesarios.
El ámbito cada vez mayor de la traducción científica
La globalización y los avances tecnológicos facilitan el hecho de poder compartir el vasto conocimiento científico para que todos los profesionales puedan beneficiarse de ello, independientemente del lugar en el que desarrollen su trabajo.
Las empresas de producción y distribución, los proveedores de materiales y productos científicos y médicos demandan cada vez más traducciones científicas para poder establecer relaciones comerciales en todos los países. A modo de ejemplo, la legislación de la Unión Europea obliga a traducir la documentación técnica de los productos en cada una de las lenguas oficiales de los países en los que se desee comercializarlos.
El progreso científico adquiere mayor relevancia para un número cada vez más amplio de público: empresas, gobiernos, profesionales de las diversas disciplinas, prensa y población general. En un contexto como este, es imprescindible asegurar la calidad de la traducción científica y la mejor forma es confiar en el buen hacer de un servicio de traducción profesional.
