La traducción de un ecommerce es clave para la internacionalización y el éxito de nuestro producto: un elemento indispensable para llegar a un mayor número de consumidores en cualquier rincón del mundo.
Sin embargo, para la traducción correcta de nuestro comercio electrónico debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
Recuerda que toda traducción en el mundo del comercio electrónico está dirigida a la creación de textos únicos que llamen la atención de nuestros clientes. Por ello es muy importante un traductor familiarizado con las técnicas y el vocabulario de marketing. De este modo, podrá traducir metadescripciones o llamadas a la acción de una manera más eficaz.
No es suficiente la traducción literal de nuestro ecommerce. Toda la información debe ser adaptada a las características lingüísticas, culturales y legales del mercado al que nos dirigimos.
Para la traducción de los elementos SEO, ten en cuenta las características culturales e idiomáticas del país de destino. Además de lograr una armonización con el resto del contenido, aseguraremos el mejoramiento de nuestro posicionamiento en los principales buscadores.
Traduce con esmero cada detalle informativo relacionado con los productos o servicios que estemos ofreciendo, incluido el contenido audiovisual que lo acompañe. Recuerda que, cuanta más información tenga el cliente, más posibilidad tenemos de que finalice la compra. Ten en cuenta que deberás cambiar elementos como las unidades de medida, si te diriges a un mercado que no usa el sistema métrico decimal.
Está demostrado que los clientes, antes de comprar, siempre buscan información sobre quiénes somos, nuestra historia y nuestros datos de contacto. Es nuestra carta de presentación y uno de los elementos que más afectan a la decisión de compra final de los usuarios. Esta sección debe estar impoluta, sin errores de traducción.
Es fundamental que todo el sistema de asesoramiento y apoyo al cliente en nuestro ecommerce esté completamente adaptado al idioma, la cultura y la moneda del país. Así evitaremos que los internautas se sientan perdidos y terminen abandonando la web.
No olvides traducir la newsletter, los emails automatizados y todos aquellos canales disponibles para comunicarte con el cliente.
Traduce todas las normas o regulaciones que afectan a tu ecommerce en los idiomas de los países en los que estés presente. Por ejemplo, la política de privacidad, el aviso legal, las políticas de cookies o las condiciones de uso de nuestra página web. Es muy importante que las traducciones sean realizadas por traductores especializados que garanticen la claridad y comprensión de los textos.
Antes de decantarnos por la traducción automática o tradicional, infórmate bien sobre sus ventajas, desventajas, costes y resultados. En ocasiones vale la pena invertir un poco más y obtener mejores resultados. En este sentido, la traducción automática con posedición humana es una buena opción.
En ocasiones las traducciones del contenido de un ecommerce afectan a su diseño. Lo más adecuado es que vayamos adaptando nuestro diseño al idioma del país de destino.
Estos son los elementos más importantes a tener en cuenta para la traducción de un ecommerce. Tener en cuenta cada uno de ellos nos asegurará el acercamiento y la comunicación efectiva con nuestros clientes.