La industria de los videojuegos continúa creciendo en todo el mundo y cada vez son más quienes se incorporan a esta forma de entretenimiento. En 2020, cuando tantas actividades de ocio han visto caer sus perspectivas, las empresas dedicadas a la creación de videojuegos han visto crecer sus cifras de manera espectacular, hasta un 20 % más con respecto al año 2019, llegando a un total de 174,9 mil millones de dólares en ventas, según datos de Games Industry.
Por ello, no hay que descuidar ningún elemento: una buena historia, un buen desarrollo con gráficos de calidad y recursos de juego y, por supuesto, un buen doblaje que no estropee el producto.
Los jugadores prefieren poder jugar en su idioma para comprender todo el alcance de la historia y los diálogos de los personajes. En respuesta a este público, un buen servicio de doblaje profesional de videojuegos puede equipararse al de cualquier producción cinematográfica y aporta muchas ventajas al jugador:
La calidad de un doblaje profesional se asienta en un proceso de varias fases imprescindibles para garantizar el resultado:
Es un proceso que exige a los actores de doblaje de voz una gran capacidad de concentración, que respete la fuerza y la intención de la versión original.
Si tu empresa se dedica al desarrollo de videojuegos no puedes desestimar la importancia del doblaje a los idiomas de los países donde quieras comercializarlos. Intentar ahorrar en esta partida puede arruinar el esfuerzo de internacionalización.
Y como el mejor argumento es un buen ejemplo, a continuación, te explicamos varios casos en los que un mal doblaje destruyó la reputación de algunos videojuegos.
Si bien la mayoría de veces se ha cuidado el doblaje de voz, encontramos algunos ejemplos de videojuegos que han pasado a la historia por su terrible doblaje.
Un videojuego de terror y supervivencia cuyo doblaje al español consigue que lo que dé más miedo sea escucharlo.
Un clásico de los 90’ que algunos consideran un videojuego de culto, así que puedes imaginar cómo sentó un doblaje plano más propio de un documental que de una historia de acción.
Este es un ejemplo de lo que no es un buen doblaje. Un videojuego de combate con armas de fuego donde el jugador experimenta la acción a través de los ojos del protagonista. El doblaje al español es tan malo que sientes ganas de que te eliminen con tal de no seguir escuchándolo.
Este videojuego de acción es el primero de una serie con varias entregas. Un buen juego de aventuras y espionaje que gana mucho si bajas el volumen a cero. Es una pena que la falta de garra y expresión del doblaje en español arruinen la experiencia de juego.
El último videojuego del que te hablamos en este artículo promete una inmersión total en una aventura apocalíptica a través de la realidad virtual. La falta de ganas que le pone quien se encargó del doblaje consigue que esa promesa sea irrealizable.
Dejar el doblaje de tu videojuego en manos de aficionados o dedicar menos atención y recursos a esta labor es una mala decisión que logra estropear todo el trabajo y esfuerzo dedicado a su desarrollo. Valora el doblaje de voz profesional y no te la juegues.