Si estás pensando en crear aplicaciones móviles de tu ecommerce, seguramente una de las dudas que tienes en mente es si es necesario traducir la app del mismo modo que una página web. Una duda razonable, teniendo en cuenta la importancia que han adquirido las aplicaciones móviles para el comercio electrónico. Diversos estudios señalan que un tercio de los clientes compran a través de smartphones y otros dispositivos móviles y, aunque a veces una versión responsive de la web es suficiente para una compra ocasional, una app tiene muchas ventajas.
Las apps se convierten en una vía más rápida y segura para realizar las compras. Un medio ideal para la difusión y la publicidad; y un instrumento inigualable para acercarnos cada vez más al cliente. Permiten que los usuarios tengan un acceso rápido a nuestro catálogo sin necesidad de realizar búsquedas en navegadores y facilita nuestra estrategia de fidelización y personalización de la experiencia del cliente. Con la app instalada en un dispositivo que usan a todas horas, es más probable que la compra se repita.
La traducción de las aplicaciones, por tanto, es fundamental si tu objetivo es llegar a un número cada vez mayor de consumidores y cumplir con creces el objetivo de internacionalización de tu marca.
Para la traducción de aplicaciones móviles debes tener en cuenta diversos aspectos, marcados sobre todo por las peculiaridades de este tipo de plataformas:
Traducir las aplicaciones es una necesidad y un reto para el ecommerce. Es una vía fundamental para llegar a todos aquellos usuarios móviles de todos los países a los que dirijas tu producto.
Apóyate en una empresa de traducción especializada y con experiencia que se encargue de traducir tus apps teniendo en cuenta todos los aspectos necesarios para evitar errores que puedan dañar las ventas y la imagen de tu empresa.