Puede parecer que hay un conflicto a la hora de traducir. Hacerlo a traducción automática vs posedición humana. ¿Hay que cederle a las máquinas todo el trabajo de traducción de un texto o es mejor seguir confiando en los profesionales para garantizar la validez del trabajo? Eso es lo que queremos responderte aquí.
La traducción automática tendría estas opciones:
- Es rápida. La traducción automática se puede realizar muy rápido en comparación con una traducción humana. Lo que hace que sea muy solicitada cuando se tiene especial prisa por entregar un encargo o un trabajo.
- Es económica. No es necesario pagar a un equipo de correctores o de traductores, lo que va a suponer un ahorro importante en los costes generales del trabajo. En cualquier caso, hay que recordar que también los buenos programas o sistemas de traducción cuentan con una serie de costes.
- Vale para cualquier sector. Poco importa que sea un documento técnico o un informe comercial, incluso una novela. Existen sistemas que pueden traducir cualquier tipo de texto sin interrupción en su trabajo, y ofreciendo un resultado sea cual sea el lenguaje que se haya utilizado en el original.
- Mayor productividad. Evidentemente se puede trabajar a un mayor ritmo. No hay que contar con el cansancio ni con el desgaste, y el programa puede trabajar a cualquier hora y en cualquier momento. Por lo que se puede asumir una carga de trabajo mucho más voluminosa.
Una traducción automática parte de una concepción casi mecánica o científica del lenguaje. Da la sensación de que el sistema operativo funcionaría como una calculadora capaz de arrojar una cifra exacta al final de la operación, y esto es completamente falso. El lenguaje es cultural, posee inflexiones, matices y giros. Por lo tanto, la posedición humana siempre va a ser fundamental.
Se pueden utilizar estos sistemas para traducir algunas partes de los trabajos, pero siempre va a ser necesario que un equipo de profesionales revise ese trabajo posteriormente. Ya que solo ellos te pueden garantizar que esa traducción va a tener un sentido no solo literal, también cultural. Es decir, que dentro del marco social del país al que vayan dirigidas todas aquellas palabras y frases, estas tengan el sentido original que se les quería dar.
Al fin y al cabo, hay cosas como la ironía, los dobles sentidos o las incoherencias que no siempre pueden ser analizadas, percibidas y mesuradas por las máquinas ni por los programas. Y aunque la IA empieza a hacer progresos en este camino, parece que todavía queda mucho para que la traducción automática sea una realidad palpable.
Por lo tanto, hay un debate que enfrenta a la traducción automática vs posedición humana. El resultado está claro, incluso si vas a optar por utilizar este tipo de sistemas automáticos de traducción no puedes prescindir de la posedición humana, ya que va a ser lo que evite errores de gravedad en el trabajo que vayas a entregar y te aportará el toque de un trabajo mucho más profesional.