El constante desarrollo de aplicaciones convierte a tu smartphone en una herramienta multiusos. La traducción con cámara es una de esas novedades que puede sacarte de un apuro en un momento puntual o complicarte la vida si la utilizas en el ámbito profesional. A pesar de su nombre, la máquina no “traduce”, sino que es más bien un sistema de interpretación. Si quieres conocer cuándo usarla y cuándo no te conviene hacerlo, este artículo te interesa.
El funcionamiento es simple. Con la cámara de un smartphone haces una foto del texto que te interesa, el dispositivo lo procesa online y ofrece una traducción en tiempo real que aparece superpuesta sobre el texto original en realidad aumentada. Algunas de las apps que se sirven de esta tecnología permiten la traducción sin necesidad de sacar la foto, pues enfocar el texto con la cámara ya es suficiente.
En realidad, no se trata de una traducción como tal, ya que el dispositivo móvil interpreta los símbolos y los traduce de forma literal recurriendo a su base de datos. Es un proceso automatizado que no tiene en cuenta la intencionalidad del texto ni el entorno lingüístico del que depende el sentido de una palabra, frase o fragmento determinado.
La principal característica de estas aplicaciones es su inmediatez. Son herramientas útiles cuando necesitas conocer el significado de una palabra como usuario, a modo de diccionario bilingüe. Si viajas a un país con un idioma que desconoces te puede servir para interpretar un menú o un letrero.
En el ámbito laboral incluso te puede echar una mano para acabar de entender un correo o mensaje de un proveedor o cliente extranjero, pero de ningún modo te conviene utilizarlo para interpretar textos largos o que demanden una atención especial. En ese caso, te recomendamos acudir a un traductor profesional, que sabrá captar todos los sentidos y matices del documento.
Por todo ello, estas herramientas nunca son una buena alternativa para traducir los contenidos o proyectos que quieres comunicar a tus clientes o colaboradores. Confiar en una app de traducción por cámara puede parecer una vía fácil para comunicar tus contenidos en otras lenguas, pero no debes olvidar que la máquina “interpreta” lo que ve sin entenderlo y el resultado puede ser realmente desastroso para la imagen de tu negocio.
Son varias las desventajas que desaconsejan convertir una app de traducción con cámara en tu recurso de traducción:
Una traducción con cámara puede ser de utilidad para tu día a día personal, pero si de verdad necesitas llevar a cabo una traducción profesional, conviene que inviertas en los servicios de una empresa de traducción profesional para convertir tus contenidos en un activo beneficioso.