El mercado manufacturero se ha convertido en un nicho de oportunidades para la industria. De hecho, la transformación digital ha permitido el desarrollo de nuevas fuentes de ingreso y modelos de negocio gracias al avance imparable de las nuevas tecnologías. Todo ello sumado también al cambio de la cadena de suministros y del comportamiento de los consumidores.
En definitiva, se trata de un cómputo global que ha generado un incremento de la demanda internacional como consecuencia de la inexistencia de fronteras en la red. Sin embargo, que la era digital en la que nos encontramos haya suprimido cualquier barrera geográfica gracias a Internet, no quiere decir que no exista un reglamento en torno al comercio internacional…
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En este contexto, antes de lanzarse de lleno a los mercados internacionales hay que tener en cuenta tanto las variables geopolíticas de cada país como las pautas marcadas por el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), entre otros organismos oficiales. Por eso te mostramos a continuación todo lo que debes saber acerca de la normativa vigente a la hora de exportar tus productos a otros países:
1. Registro Especial de Operadores de Comercio Exterior (REOCE)
Con el fin de poder solicitar autorización para las operaciones de exportación y expedición es necesario estar inscrito en el Registro Especial de Operadores de Comercio Exterior (REOCE) del Ministerio de Economía y Competitividad. Eso sí, además de concretar los productos, materiales o tecnologías, también hay que indicar si se trata de un particular o de una empresa.
2. Certificado de origen
Para que las aduanas de destino traten tus manufacturas como tal es necesario presentar el certificado de origen. De esta forma podrás acreditar la procedencia de los productos que vas a exportar.
3. Facturas
Otros documentos comerciales requeridos son el la factura pro forma, la factura comercial y el albarán. La primera de ellas cuenta con todos los elementos de la transacción, desde la fecha de emisión hasta la identificación fiscal del exportador. En cambio, la factura comercial se emite en el momento de la compra y además se utiliza como base para aplicar los derechos arancelarios al paso de las mercancías por las aduanas.
4. Contrato de transporte
Los documentos dependerán del medio de transporte que vaya a utilizarse en la exportación. En el caso de que sea a cargo de una compañía aérea o de una empresa naviera, será necesario presentar el Conocimiento de Embarque Marítimo o Aéreo para justificar el contrato de transporte de mercancías.
En cambio, si las manufacturas van a transportarse por carretera o en tren, habrá que emitir una carta de porte por carretera o ferroviario.
Por otra parte, también habrá que acreditar el seguro de transportes, un documento que emiten las compañías aseguradoras para acreditar la cobertura de riesgos derivados del transporte de la mercancía desde el lugar de expedición hasta el de destino.
5. Normativa aduanera
Para poder clasificar la mercancía en las aduanas de la Unión Europea es obligatorio presentar el Documento Único Administrativo (DUA), que actúa de forma similar a una declaración tributaria. Ya en materia de aranceles la normativa se rige por el Certificado de Circulación de Mercancías, concretamente por el documento EUR1 destinado a determinarlos según los acuerdos preferenciales con los países de destino.
Ahora que ya conoces cuáles son los aspectos fundamentales que rigen la normativa en la exportación, ¿a qué esperas internacionalizar tu negocio manufacturero? Si no sabes por dónde empezar siempre puedes optar por las metodologías, herramientas y profesionales de Internacionalización, Localización y Traducción (GILT) de las empresas especializadas para lograr una esfera multilingüe.
