¿Localizas tu estrategia de contenidos o has pensado en hacerlo? Lo cierto es que si de verdad quieres que tu negocio conquiste nuevos mercados, debes adaptar tus contenidos localmente para poder expandirte globalmente. Sin caer en la estandarización, debes personalizar el mensaje para cada uno de los públicos locales. Claro, siempre conservando la identidad de marca. Para lograrlo, la labor de una agencia de traducción y localización web es una solución tan valiosa como indispensable en la actualidad.
¿Cómo abordar la localización en tu estrategia de marketing de contenidos?
Para integrar con éxito tu estrategia de marketing de contenidos en diferentes lugares y ante públicos distintos, debes abordarla considerando la lengua, la cultura, las disposiciones legales, las costumbres, las creencias y las tradiciones de cada una de las audiencias que quieres alcanzar. Dicho de un modo más sencillo: debes valorar la idiosincrasia de cada público local.
Para ello, es recomendable incorporar el proceso de localización desde el comienzo de la creación y el desarrollo de los contenidos en los diversos formatos que vayan a utilizarse en la campaña. De este modo, podrás poner en marcha la estrategia de forma simultánea.
La traducción es uno de los integrantes del proceso de localización, que también incluye:
- El uso de la terminología y el estilo de lenguaje más adecuados.
- La adaptación de todos los elementos gráficos.
- La conversión de monedas y unidades.
- La coadaptación entre el diseño web y la extensión del contenido
- El empleo de los formatos de direcciones, fechas u hora adecuados.
- El cumplimiento de las normas legales vigentes en cada lugar.
Una óptima localización es fundamental para alcanzar el fin de cualquier estrategia de marketing de contenidos: atraer al público objetivo y ganar su confianza y credibilidad en la marca.
Errores que evita una localización profesional en la estrategia de contenidos
El avance tecnológico y la globalización nos acercan como nunca antes. Sin embargo, cada lugar sigue conservando sus elementos identitarios: idiomas y variantes lingüísticas, normas y costumbres, etc., cuestiones que ninguna empresa debe obviar para no ofender u ofrecer un mensaje inadecuado que dañe la reputación de la marca.
Estos son los errores más comunes:
- Estandarizar los contenidos. Los diversos públicos deben percibir todos los contenidos como creados específicamente para cada uno de ellos.
- No localizar todos los elementos y la maquetación. Insistimos en la necesidad de traducir y localizar también los gráficos, los recursos audiovisuales, tallas, monedas, medidas, etc., sin olvidar el sentido de la lectura y la adecuación de los formatos. Se trata de no ofrecer ningún elemento que confunda o provoque dudas en el usuario.
- No supervisar el uso de colores o símbolos. Un ejemplo es el color rojo: símbolo de fuerza y pasión en los países occidentales, en China se asocia a la buena suerte y prosperidad. En cambio, en Japón se asocia al peligro y a la rabia, y en algunos países de África es señal de luto.
- No adaptar la visión y los valores de la marca para que el público se identifique con ellos. Es una de las tareas más complejas para los profesionales de la localización, pues deben conservar y trasladar la identidad que define a la marca de forma que armonice con el criterio, los valores y los gustos del lugar.
- No dar continuidad a la localización. Lejos de ser un proceso estático, es necesario actualizar el contenido con cierta periodicidad según evolucionen las tendencias y preferencias del público. Esto incluye los metadatos y el uso de nuevos canales de comunicación.
Una buena estrategia de contenidos, unida a una labor de localización profesional y experta como la que te ofrece Linguaserve, es la clave para atraer y fidelizar a los públicos locales.
