El comercio electrónico ha ampliado las oportunidades de venta que tienen las pequeñas y medianas empresa en el extranjero. Ahora el público objetivo puede estar en cualquier parte del mundo. Por eso la internacionalización de un ecommerce se ha convertido en una de las estrategias más inteligentes y rentables que se pueden desarrollar. Y te explicamos aquí cómo llevarla a cabo.
Pasos para la internacionalización un ecommerce
Serían estos seis puntos:
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Realiza un plan de viabilidad
Antes que nada, necesitas ver los recursos de los que dispones, las posibilidades que tienes de entrar en un nuevo comercio y qué costes te va a suponer. Tienes que pensar en todos los detalles: el precio que tendrán tus productos en el extranjero, los costes de envío, la inversión inicial, los riesgos potenciales, etc. De esta forma podrás ver si es una oportunidad o, sencillamente, un proyecto inasumible.
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Selecciona los países a los que te vas a dirigir
En el propio plan de viabilidad podrás realizar una criba para ver qué espacios geográficos te resultan rentables y cuáles no. Y además, infórmate sobre cómo funcionan los impuestosen cada uno de ellos. Lo mejor suele ser empezar por lugares próximos o por aquellos en los que exista un público potencial interesado en tus productos. Por ejemplo, si vendes ropa polar, los países nórdicos son interesantes para ti, así como algunas zonas de montaña más concretas.
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Busca un método de entrada
Los países en los que te vayas a internacionalizar probablemente ya tengan también distribuidores de productos similares a los que tú estás ofreciendo. Por lo tanto, trata de asociarte con tiendas o con marcas que tengan alguna relevancia en su sector para que te ayuden a propulsarte y a entrar en el mercado local.
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Investiga el país de destino
Tienes que conocer muy bien su cultura y sus costumbres. Qué tipo de hábitos de consumo tienen, de qué forma se relacionan con las marcas y qué esperan de los productos que van a adquirir. De esta forma te podrás comunicar con cercanía con los consumidores.
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Gestiona un plan externo
Es decir: haz una agenda para conocer de primera mano cómo funciona el lugar de destino. Esto pasaría por señalar la competencia, los potenciales aliados o las asociaciones legales y gubernamentales que pudiesen tener relación con tu trabajo.
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Trabaja el idioma
El último paso y uno de los más determinantes. Ya sea en tus redes, en las etiquetas de tus productos, en los lemas publicitarios que vayas a utilizar o en cualquier otro elemento de tu comunicación vas a tener que demostrar un dominio absoluto del idioma.
De esta forma, vas a despertar la confianza de los potenciales consumidores y te podrás expresar de una forma cercana que puedan entender y con la que se identifiquen. Para ello lo mejor es contar siempre con el servicio de agencias profesionales de traducción.
Para terminar la internacionalización del ecommerce
En conclusión, la internacionalización de tu ecommerce puede ser una gran oportunidad de crecimiento para ti. El desafío está en llevarla a cabo de forma organizada y en despertar la confianza necesaria en los consumidores.
