El triunfo de un ecommerce depende de una gran diversidad de factores relacionados con la propia concepción inicial del negocio, la estructuración de la página web, la estrategia de marketing o el sistema de atención al cliente. Sin embargo existen elementos básicos, presentes en todas sus fases, que pueden provocar la pérdida de clientes, ventas y el fracaso del proyecto.
Inexistencia de estudios de mercado
No subestimes los estudios de mercado y de la competencia antes y durante el desarrollo de tu ecommerce. Sin ellos no podrás crear un proyecto único y diferenciado del resto. Es el punto de partida para conocer tu público objetivo y establecer las estrategias a seguir adaptadas a sus necesidades.
Falta de información
El comercio electrónico se sustenta en el fomento del tráfico. Para ello es fundamental desarrollar un contenido interesante que atraiga a los usuarios (posibles clientes) con la descripción detallada de los productos, el desarrollo de un blog ligado a la tienda o las newsletters.
Debes describir los productos de manera exhaustiva y optimizada para buscadores. Es fundamental que la descripción esté completamente adaptada al idioma y la idiosincrasia de la región.
Mala experiencia de los usuarios
Una tienda online debe dirigir su estructura y contenidos a un objetivo primordial: proporcionar una excelente experiencia de usuario. De ahí la importancia de la usabilidad y la accesibilidad. Los usuarios o compradores tienen que navegar sin obstáculos para llegar a su objetivo lo más rápido posible. Fomenta la visualidad, la funcionalidad y la movilidad.
Pon a disposición de los clientes las opiniones de los compradores de todas las regiones en las que el producto se venda. Está demostrado que más del 95 % de los consumidores se apoyan en las reseñas para finalizar el proceso de compra. ¡Tenlo en cuenta!
Marketing desfasado y sin personalidad
El marketing actual se sustenta en la conexión emocional entre las marcas y los compradores. Por ello es básico desarrollar estrategias dirigidas a fomentar la relación con los clientes, a través de medios como las redes sociales.
La localización es uno de los puntos básicos. Será el instrumento perfecto que junto a la traducción y adaptación de los contenidos, te ayudará a captar y crear nuevos clientes en diferentes países o regiones.
Mala traducción del ecommerce
Uno de los objetivos más importantes de todo comercio online es sobrepasar las fronteras y expandir sus productos por todos los rincones del mundo aprovechando la cercanía que ofrece Internet. Por tanto, es vital hablar el idioma de las personas a las que estamos dirigiendo nuestro mensaje a través de la localización de nuestro contenido.
No solo tienes que traducir correctamente el contenido, sino adaptarlo a la cultura y las costumbres propias del país o región. Genera confianza, tranquilidad, seguridad y sentido de proximidad en los clientes.
La traducción en ecommerce no solo afecta a la información relacionada con los productos, sino también a todo el contenido referente al proceso de compra, devoluciones, envío y los comandos de web.
Si cuidas estos cinco elementos tendrás muchas más posibilidades de que tu ecommerce triunfe.
